La manzana, origen y alma de la sidra: Petritegi celebra su día reivindicando la cultura del fruto que lo empezó todo
La bodega sidrera de Astigarraga rinde homenaje al fruto que ha dado vida a su historia, su tradición y su forma de entender la tierra durante más de cinco siglos
Con motivo del Día de la Manzana, Petritegi celebra el origen de todo lo que es y representa: la manzana. Este fruto, presente en la historia, la mitología, la ciencia y hasta la tecnología, es también el punto de partida de una de las tradiciones más arraigadas del País Vasco: la cultura sidrera.
La manzana ha acompañado al ser humano desde sus orígenes. Procedente de Kazajistán, cuenta con más de 7.000 variedades reconocidas en el mundo, y más de 115 registradas como autóctonas en el País Vasco dentro de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa. En Petritegi, se utilizan entre ocho y diez de estas variedades sidreras —ácidas, amargas y dulces— para dar forma a sidras frescas, afrutadas y con carácter, fruto del equilibrio entre tradición y conocimiento.
“Cada manzana cuenta una historia, y cada sidra es una forma de mantenerla viva. En Petritegi seguimos cultivando y elaborando con el mismo respeto que hace cinco siglos, cuidando la tierra, el entorno y las variedades locales”, señala Jon Torre responsable de comunicación de Petritegi.
De la tierra al lagar: la manzana que cuida el planeta
Los manzanales de Petritegi rodean la bodega y se cultivan bajo criterios de agricultura ecológica, respetando los ritmos naturales del campo y apostando por la biodiversidad. El proyecto Bio-box, que utiliza aves y murciélagos para el control natural de plagas, refleja su compromiso con un modelo sostenible que protege el ecosistema y asegura el futuro del cultivo.
El resultado son sidras con doble sello de calidad —ecológico y de Denominación de Origen Euskal Sagardoa— que expresan el carácter más autóctono del territorio.
Cultura líquida: de las pelestiñas de Joxepa al txotx actual
La historia de Petritegi es también la historia de una familia. Entre sus recuerdos más entrañables figuran las pelestiñas de Joxepa Goikoetxea, abuela y alma máter de la casa, que vendía en el mercado de La Brecha de San Sebastián una manzana muy apreciada por su sabor agridulce. El ritual del txotx, las sidras monovarietales Alai, Suhar y Jare, o la apuesta por la sidra ecológica son ejemplos de cómo Petritegi ha sabido evolucionar sin perder su esencia: preservar la sagar kultura, la cultura de la sidra vasca, y compartirla con el mundo.
Sobre Petritegi
Fundada en 1526 en Astigarraga, Gipuzkoa, la bodega Petritegi es mucho más que una sidrería: es un legado de casi cinco siglos que une tradición, innovación y cultura. Con un ecosistema que incluye su sidrería histórica, el Sagar Bar Malum Rex, el Hotel Sagarlore y experiencias inmersivas, Petritegi ofrece un viaje completo al corazón de la sidra vasca.
Liderada por la familia Otaño, la bodega Petritegi produce más de 1 millón de botellas al año, combinando su sidra natural clásica con propuestas modernas como La Petri, una espumosa galardonada, y el zumo de manzana ecológico, una bebida para todos los públicos. Reconocida con el sello Queer Destinations Committed, Petritegi es un espacio inclusivo y sostenible que invita a descubrir una forma de vida donde cada momento se celebra con sidra.
Más información en petritegi.com