Atlántida Travel, líder en la organización de viajes personalizados en España, analiza las tendencias del turismo de lujo que marcarán esta Semana Santa. Los destinos más solicitados, los emergentes o las experiencias más buscadas ponen de relieve la transformación gradual del sector hacia un concepto, cada vez más asentado, de lujo experiencial.
Clásicos europeos y destinos de playa exóticos
Las escapadas urbanas por capitales europeas continúan liderando las reservas en Semana Santa, según los datos de Atlántida Travel. Destinos como Roma, París y Londres ―y estancias combinadas en estas dos últimas ciudades, gracias a su óptima conectividad a través del Eurotúnel― siguen siendo grandes aliados de los viajeros que buscan propuestas con una oferta cultural y gastronómica excepcional.
Las propuestas de sol y playa también despuntan esta Semana Santa: el Caribe, Maldivas, Dubái y Abu Dhabi registran una fuerte demanda entre aquellos que eligen pasar unos días de descanso en destinos más exóticos. Esta tendencia se ha visto reforzada a causa del panorama climatológico de España durante el último mes, en el que ha predominado el frío y la lluvia. Las previsiones apuntan a una prolongación de la mala racha meteorológica durante Semana Santa, por lo que muchos viajeros han decidido hacer las maletas para buscar el sol en otras latitudes, más allá del Mediterráneo.
Oporto y Liubljana destacan como destinos emergentes, debido, en parte, a su amalgama de encanto histórico, refinada gastronomía y precios más accesibles en comparación con otras grandes capitales. Fuera de Europa, Marruecos está registrando un crecimiento notable, especialmente Marrakech y Fez, que atraen a quienes buscan una experiencia fuera de los tradicionales circuitos europeos, y a solo un par de horas de vuelo. Jordania, con Petra y el desierto de Wadi Rum entre sus principales atractivos, vuelve a ganar terreno esta temporada, así como también Arabia Saudí, un destino que, si bien paulatinamente, está despertando interés entre los españoles.
No obstante, más allá del destino, los viajeros buscan vivir experiencias marcadas por la autenticidad y la conexión con el lugar y su gente. En este sentido, predomina la demanda por viajes centrados en la relajación (retiros de bienestar o destinos termales, como Islandia); la gastronomía, con rutas ad hoc y catas de vino; la naturaleza y la aventura, con un interés renovado por los safaris, especialmente en Kenia y Tanzania; y la cultura, incluyendo museos, festivales y celebraciones religiosas, particularmente en países como Grecia, donde la Pascua se vive intensamente, lo que aporta al viaje un indiscutible valor añadido.
Más gasto y anticipación: hábitos de viaje en constante evolución
Uno de los cambios más notables en 2025 respecto al año pasado es la anticipación de las reservas. Si bien tradicionalmente los viajeros esperaban hasta las últimas semanas para confirmar sus viajes, este año la agencia ha detectado un incremento significativo en las reservas realizadas con dos y hasta cuatro meses de antelación, impulsadas por la creciente preocupación por la disponibilidad e incremento de precios de los vuelos y alojamientos.
El aumento del presupuesto medio por viajero es otro de los cambios detectados este año. Con una mayor disposición a gastar en experiencias de calidad, se puede apreciar la preferencia por hoteles boutique, estancias en resorts de lujo y actividades premium como cenas en restaurantes exclusivos, visitas privadas a museos y excursiones personalizadas. El gasto medio por persona, según datos de Atlántida Travel, se sitúa en 8500 euros, frente a los 7500 euros de años anteriores. Esta tendencia no solo responde a factores como la inflación que está atravesando el sector, sino que también refleja la apuesta de los viajeros por experiencias exclusivas y alojamientos de mayor calidad.
