- Según opiniones de viajeros consultados por Kiwi.com con motivo del 10º aniversario del Día Internacional de la Felicidad, hoy 20 de marzo, enfrentarse con éxito a nuevas situaciones, culturas y desafíos durante el viaje aumenta la autoconfianza y, por tanto, ayuda a tener una vida más alegre.
- “Viajar contribuye a que mantengamos una mente más abierta y una visión más positiva de la vida, ya que estimula nuestras ganas de descubrir y de saber”, señala la psicóloga Laura Solana.
¿Cuál es el secreto de la felicidad? ¿Existe la felicidad absoluta como un estado que se puede mantener en el tiempo? Con motivo del 10º aniversario del Día Internacional de la Felicidad, que se celebra el 20 de marzo, la empresa líder en tecnología de viajes Kiwi.com ha preguntado a sus seguidores en redes sociales para intentar averiguar si viajar da la felicidad.
«En Kiwi.com creemos que una de las mayores libertades que tenemos es la de elegir dónde estar: ser libres para descubrir y explorar. Viajar aporta experiencias únicas que pueden desbloquear un profundo sentimiento de felicidad, y queríamos que la gente lo celebrara. Por eso hemos preguntado a nuestros seguidores cuáles son los momentos y lugares en un viaje que asocian con la felicidad», dice Andrew Parker-Blagg, Vicepresidente de Marca y Comunicación Global de Kiwi.com.
Y, efectivamente, las respuestas obtenidas por Kiwi.com indican que muchas personas asocian el momento de hacer las maletas con ser felices. ”Irme de viaje saca de mí la parte más flexible, espontánea e impredecible y eso me encanta”, explica un participante en la encuesta. La psicóloga Laura Solana, fundadora y directora de Laura Solana Psicología, lo confirma: “Viajar contribuye a alejarnos temporalmente de las preocupaciones y responsabilidades de nuestra vida cotidiana, factor que fomenta una evasión mental que nos descompresiona de las tensiones de cada día y nos ayuda a sentirnos renovados y revitalizados”, explica.
Autoconfianza, el secreto de una vida feliz
Viajar, además “entrena” nuestro cerebro, añade Laura Solana: “Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), viajar potencia la neuroplasticidad y aumenta nuestra reserva cognitiva. Contribuye a que mantengamos una mente más abierta y una visión más positiva de la vida, ya que estimula nuestras ganas de descubrir y de saber. Saciar esa curiosidad inherente a nuestra esencia estimula nuestros circuitos internos de la dopamina y la serotonina, que sin duda contribuyen a mejorar nuestro estado de ánimo”, explica la psicóloga.
La mejora de la autoconfianza también es clave en este bienestar que produce viajar: “Nos obliga a enfrentarnos a situaciones que en ocasiones nos hacen salir de nuestra zona de confort. Por ello a través de la experiencia de un viaje nos vemos “obligados” a desarrollar nuestras habilidades y a tomar decisiones, factores que contribuyen a aumentar nuestra confianza”, añade Solana. En parecidos términos se expresa uno de los participantes en la encuesta de Kiwi.com: “A medida que asumes nuevos retos y encuentras la manera de salir de situaciones difíciles en el camino, empiezas a sentir confianza en tus fuerzas, ingenio y habilidades. Esto aumenta proporcionalmente la confianza en uno mismo, y una sana autoconfianza es uno de los componentes fundamentales de una vida alegre”. Otros participantes en la encuesta hablan sobre el factor “subidón” que produce el hecho de viajar: “Me gusta la adrenalina que me produce viajar y salir de la zona de confort”, dice un viajero.
La preparación, uno de los mejores momentos
Otros valoran los instantes contemplativos que aporta viajar, como simplemente el hecho de mirar por la ventanilla del avión o del tren en los desplazamientos, o sentarse en una terraza y ver pasar la vida, como este viajero que participa en la encuesta de Kiwi.com: “En el viaje me hace feliz, por la mañana temprano, tomar café y ver cómo se despierta la vida en el nuevo lugar”. Hay quien adora cualquier minuto de un viaje: “Me hace feliz todo, desde que sales de casa hasta que vuelves. El camino de ida, la llegada, todos los días que pasas allí. En serio, ¡hasta me gustan los viajes de 20 horas en autobús que tantas personas odian!”. Muchos dicen ser felices preparándolo, por aquello del deseo y la expectativa: “Planear un viaje es emocionante porque nos provee la expectativa de algo bueno y diferente; anticipamos una aventura, explorar sitios, el descanso, desconectar y la conexión social que formará parte de esa experiencia. Y esa visualización futura hace que nuestro cerebro, ya en el presente, se sitúe allí”, prosigue la psicóloga.
Vínculos interpersonales
“Viajar también fomenta nuestros vínculos interpersonales; aunque se viaje solo o con seres queridos. Estar en lugares nuevos promueve el acercamiento con los demás en ambientes distendidos y fuera de cualquier obligación. Este escenario nos hace más proclives a desligarnos de nuestros patrones habituales de la rutina y nos invita a dar lo mejor de nosotros mismos”, concluye Laura Solana.
Fabricar recuerdos
Respecto a ese “sitio feliz” en nuestra imaginación y deseo, a priori muchos piensan en una playa soleada, pero a la hora de la verdad lo que más se valora es la sorpresa que el lugar de destino nos pueda deparar, tal y como demuestran muchas de las respuestas de la encuesta de Kiwi.com. Viajar, en suma, sin ideas preconcebidas y rendirse ante lo inesperado. Hay quien dice entre los entrevistados que Manchester es su sitio feliz a pesar de la lluvia y el viento por las experiencias vividas en la ciudad. Otros hablan de Las Vegas, de Singapur, de Portugal… La capacidad de asombro, como la de un niño, es sin duda la mejor receta para poder ser feliz y sorprenderse en casi cualquier sitio al que viajemos. Fabricaremos recuerdos, sin duda, y nos hará felices volver sobre ellos.
«Las razones por las que la gente viaja son tan amplias y variadas como los destinos que reservan con nosotros. Ya sea para experimentar nuevas culturas, conocer gente nueva o simplemente relajarse con sus seres queridos sin las distracciones del día a día, sabemos que cada uno busca su propia versión de lo que significa la felicidad para él. Por eso hacemos lo que hacemos cada día, para intentar que los viajes de bajo coste sean abiertos y accesibles para todos», comenta Parker-Blaggsobre los resultados del cuestionario y la difusión en las redes sociales.